Los sectores de la construcción y los edificios son actores clave en la lucha contra el cambio climático. Juntos, son responsables del 30% del consumo final de energía global y el 27% de las emisiones totales de CO2 del sector energético. Además, la demanda de energía de los edificios y la construcción continúa aumentando, impulsada por un mejor acceso a la energía en los países en desarrollo, la creciente necesidad de aire acondicionado, una mayor propiedad y uso de electrodomésticos que consumen energía, y un rápido crecimiento en el área global de los pisos urbanos. Sin políticas específicas, la energía utilizada en los edificios podría aumentar hasta un 70% en 2050.
El escenario Zero Neto de la Agencia Internacional de Energía (IEA): revelando el papel de la eficiencia energética del sector de la construcción
Las medidas de eficiencia energética en los edificios son fundamentales para alcanzar los objetivos globales de reducción de carbono y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. En el Escenario Zero Neto de la IEA - un escenario que muestra una vía estrecha pero alcanzable para que el sector energético global logre emisiones netas de CO2 cero para 2050 - las emisiones de carbono de los edificios se reducen más de la mitad para 2030. Para lograr esto se requieren esfuerzos significativos para reducir la demanda de energía a través de soluciones limpias y eficientes. Los hitos clave para alcanzar este escenario para 2030 son mejorar las envolventes de los edificios para reducir las necesidades de energía térmica; el cambio a los electrodomésticos, lámparas y aires acondicionados de mejor rendimiento; tecnologías más eficientes y limpias, como bombas de calor y energía de distrito; y mayor flexibilidad. Además, reemplazar el uso tradicional de biomasa sólida (como madera o carbón para cocinar) por alternativas más eficientes y limpias podría ayudar a lograr el acceso universal a la cocina limpia para 2030, al tiempo que se alcanza el acceso universal a la energía para 2030 - en línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 7.
Desbloqueando todos los beneficios de las medidas de eficiencia energética en los edificios
Los beneficios de mejorar la eficiencia energética en los edificios van mucho más allá del ahorro energético y la reducción de emisiones. También reduce las facturas de energía, genera empleos adicionales a largo plazo en la construcción de edificios, mejora la calidad del aire interior y exterior, y promueve la seguridad y resiliencia del sistema energético a través de la gestión de carga. Dado que las personas pasan en promedio el 90% de su tiempo en interiores, garantizar que los edificios sean cómodos y saludables para los ocupantes puede ayudar a mejorar la salud general de las personas y evitar impactos perjudiciales adicionales en los grupos vulnerables. Al tener en cuenta estos beneficios, los formuladores de políticas pueden integrar la eficiencia energética en una variedad de áreas de políticas que pueden respaldar múltiples objetivos económicos y sociales.
Desatando el potencial: el papel crucial del paquete de políticas de eficiencia energética
Para respaldar una acción gubernamental más sólida en materia de eficiencia energética en la construcción, la IEA ha diseñado el Paquete de Políticas de Eficiencia Energética en Edificios, que se ha utilizado ampliamente en muchas regiones y países de todo el mundo. Este paquete de políticas proporciona un enfoque práctico para acelerar la acción en materia de eficiencia energética en el sector de la construcción, guiando a los gobiernos en el diseño e implementación de medidas y actividades políticas efectivas. Se basa en tres elementos esenciales de la política: regulación, información e incentivos. Cuando se desarrollan juntos como un conjunto coherente y complementario, estos tres elementos son un instrumento altamente efectivo para mejorar la eficiencia de los edificios con el tiempo.
Los instrumentos de política regulatoria son elementos críticos de un paquete de políticas, y los códigos de energía de los edificios se encuentran entre los más reconocidos, escalables y efectivos. Se implementan en más de 80 países de todo el mundo, y otros 31 los están desarrollando activamente. Hay dos enfoques comunes para diseñar códigos de energía de los edificios: una estrategia más prevalente y "prescriptiva", y una opción menos común pero cada vez más utilizada basada en el rendimiento. Los códigos prescriptivos suelen establecer especificaciones mínimas en base a componentes individuales; a menudo son preferidos por constructores, diseñadores y otros profesionales porque proporcionan requisitos directos y explícitos que se pueden demostrar de manera relativamente sencilla. Sin embargo, los códigos prescriptivos no son inherentemente flexibles y no permiten compensaciones, por ejemplo, entre más aislamiento para permitir más ventanas. Como resultado, muchos países están agregando opciones de cumplimiento basadas en el rendimiento para un número creciente de tipos de edificios, lo que permite que el mercado logre una alta eficiencia con el método que funcione mejor en cada caso. Por ejemplo, los códigos de energía de los edificios de California tienen como objetivo reducir el consumo de energía de los nuevos edificios en un 80%.
Además de mejorar las envolventes de los edificios, las regulaciones que aumentan la eficiencia de los electrodomésticos y equipos dentro de ellos también son una pieza clave del rompecabezas. Los estándares mínimos obligatorios de rendimiento energético (MEPS) y las etiquetas para electrodomésticos y equipos clave utilizados en edificios han demostrado ser increíblemente efectivos. Los MEPS y las etiquetas han ayudado a reducir a más de la mitad el consumo de energía de los principales electrodomésticos en los países con los programas más antiguos. Si bien es importante que los nuevos MEPS se adopten en una gama más amplia de países, particularmente en las regiones emergentes y en desarrollo, también es crucial que los países en los que ya existen amplíen la cantidad de productos y usos finales cubiertos y continúen aumentando la ambición de la regulación con el tiempo. Al hacerlo, los fabricantes reciben las señales importantes a largo plazo necesarias para fomentar la inversión en las tecnologías más recientes y eficientes.
Una vez que la regulación esté en vigor, su implementación y cumplimiento efectivos deben estar respaldados por instrumentos de política informativos, así como por incentivos para garantizar el cumplimiento y un mayor progreso. En términos de información, la certificación y el etiquetado de edificios con calificaciones basadas en el rendimiento energético y de carbono pueden proporcionar señales claras para que los consumidores y la industria fomenten opciones y prácticas más informadas y sostenibles. Del mismo modo, los programas de desarrollo de capacidades son cruciales para garantizar que haya suficientes habilidades y conocimientos para lograr mejoras de eficiencia en los edificios a un ritmo adecuado, desarrollar políticas de eficiencia efectivas y garantizar su aplicación y cumplimiento. Un ejemplo de un programa de este tipo, las Semanas de Capacitación en Políticas de Eficiencia Energética de la IEA, reúne a los formuladores de políticas de todas las economías emergentes para explorar formas de implementar políticas efectivas en sectores clave, incluidos los edificios. Estos eventos ayudan a desarrollar capacidades y fomentar la colaboración de gobierno a gobierno en lo que respecta al diseño e implementación de políticas de eficiencia energética. En México, la NAMA para la Vivienda Sustentable (una iniciativa bajo el Marco de la CMNUCC), brinda capacitación a funcionarios federales y locales para promover la eficiencia energética en la vivienda social.
Como tercer pilar del Paquete de Políticas de Eficiencia Energética, los incentivos son un complemento fundamental de los instrumentos de política de regulación e información. Los incentivos pueden ser financieros (por ejemplo, subvenciones, préstamos preferenciales y devoluciones de impuestos) u otra forma de incentivos (por ejemplo, revisión y aprobaciones aceleradas de desarrollo, reducciones de tarifas y bonificaciones por densidad), y a menudo están vinculados a los esquemas de certificación del rendimiento energético de los edificios. Su objetivo es estimular la adopción de regulaciones y ayudar a superar las barreras del mercado, como los altos costos iniciales y el acceso limitado al capital, e impulsar la acción más allá de los estándares mínimos. Por ejemplo, Frederikshavn en Dinamarca desarrolló préstamos blandos específicos para la renovación energética de viviendas para cumplir con sus objetivos de cambio climático. El municipio creó un nuevo producto en convenio con los bancos locales, con un plazo de vencimiento más largo y tasas de interés más bajas que otros productos del mercado. En Chile, el Ministerio de Vivienda y Urbanismo implementó un programa de subsidios para el aislamiento de viviendas de interés social. Entre 2009 y 2012, cerca de 33.000 familias se beneficiaron del programa. Asimismo, SEFA otorgó una subvención de USD 1 millón a Kenya Power and Lighting Company para crear su Super ESCO. Los proyectos se centran en la rehabilitación de edificación, renovación de sistemas eléctricos de aire acondicionado y calefacción e implantación de nuevos eficientes.
45 gobiernos respaldan el objetivo de duplicar el progreso global en eficiencia energética para 2030 junto con el enfoque del paquete de políticas
En la 8ª Conferencia Anual Global sobre Eficiencia Energética de la IEA en junio, 45 gobiernos de todo el mundo respaldaron el objetivo de duplicar la tasa global promedio de mejoras en la eficiencia energética para fines de la década, para fomentar el crecimiento económico y poner al mundo en el camino hacia las emisiones netas cero. Este es un objetivo ambicioso pero fundamental. Lograrlo exige que los gobiernos aumenten rápidamente la ambición, en todos los sectores, pero particularmente en los edificios. Los paquetes de políticas de la AIE proporcionan una guía sobre cómo hacerlo exactamente.
Impulsar la implementación efectiva: el vínculo entre políticas ambiciosas y lograr la transformación del sector de la construcción
Si bien el desarrollo de políticas ambiciosas es importante, es solo la mitad de la imagen. La implementación efectiva (asegurar que las políticas se promulguen de manera que logren los resultados deseados) es una parte crítica y a menudo pasada por alto del panorama. Las acciones deben tomarse de una manera que se base en el contexto nacional y apoye un enfoque más holístico dentro de las estructuras institucionales y los marcos de políticas. El paquete de políticas de la IEA es una herramienta que pueden utilizar los gobiernos nacionales y las agencias de apoyo al diseñar políticas y acciones de apoyo para acelerar la transición de su sector de edificios hacia objetivos de cero emisiones netas de carbono.
Catalizando la acción para liberar el potencial de la eficiencia en el sector de la construcción
Si bien se ha avanzado mucho, con códigos de construcción que forman parte del marco de políticas en más de 80 países, las emisiones de carbono de los edificios deben reducirse a más de la mitad para 2030 para alinearse con el Escenario Cero Neto de la IEA. Desbloquear el enorme potencial de eficiencia sin explotar del sector de los edificios exige una acción concertada por parte de los gobiernos y el sector privado. Estos esfuerzos deben incluir una combinación de regulación, información e incentivos para garantizar su eficacia.
Clara Camarasa es Analista de Políticas de Eficiencia Energética en la Agencia Internacional de Energía (IEA), como una de las expertas en edificios, su trabajo incluye análisis de datos, desarrollo de capacidades y asesoramiento de políticas para economías emergentes en su transición hacia cero emisiones netas de carbono, particularmente en el sector de edificios. Antes de unirse a la IEA, Clara trabajó como asociada de programa en UNEP-CCC (antigua asociación UNEP-DTU) centrándose en el desarrollo de marcos analíticos y herramientas para garantizar la descarbonización del sistema de calefacción y refrigeración, incluida la implementación de tecnologías factibles de eficiencia energética, integración de energías renovables junto con soluciones inteligentes para reducir el consumo de energía y las emisiones relacionadas en el entorno construido. Clara tiene un Ph.D. en Ingeniería Civil y Ambiental de la Universidad de Chalmers en Suecia, con investigación postdoctoral en el UNEP-CCC.
Entre el 6 y 7 de junio, en Bogotá, Clara Camarasa fue conferencista y expuso estos puntos clave en el Seminario Internacional de Edificaciones Sostenibles y NetZero 2023, evento organizado por CCCS, IEA, Uniandes, CAF y CEELA que buscó generar intercambio de información sobre la construcción de edificaciones energéticamente eficientes y la implementación de normas y estándares en América Latina.
